Fidelidad en Cuarentena 

En medio de la incertidumbre que hoy el mundo vive, debemos fortalecer nuestra confianza en El. Nunca Dios dejará a su pueblo bajo la disposición del enemigo.  Hoy más que nunca es  que debemos estar unidos y comprometidos con Dios y con nuestra iglesia.

Mateo 25:23 “Bien, buen siervo y fiel sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu Señor”.

Salmo 143:8 “Señor, hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado.  Hazme saber el camino por donde ande, porque hacia ti he elevado mi alma”.

“Dios es el proveedor y  el ser humano  su mayordomo y colaborador con Dios en la administración de los recursos en la tierra.”  La iglesia, sus finanzas y la misión. Pág. 12

En medio de las dificultades que la iglesia pasa al no poder congregarse, ha generado anormalidad en el manejo y flujo de los recursos que nacen en la iglesia local y fluyen a través de toda la estructura de la iglesia mundialmente, para el cumplimiento de la misión.

Y es necesario establecer algunas políticas y estrategias que nos permitan seguir manteniendo el flujo de recursos para el sostenimiento tanto local como global.

En este momento este flujo se ve afectado por la dificultad de reunirnos en la iglesia, sin embargó es necesario que el flujo se conecte para que los recursos sigan llegando para que la iglesia siga funcionando quizá no con la misma normalidad pero que pueda cumplir sus compromisos más relevantes.

 






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Las creencias adventistas tienen el propósito de impregnar toda la vida. Surgen a partir de escrituras que presentan un retrato convincente de Dios, y nos invitan a explorar, experimentar y conocer a Aquel que desea restaurarnos a la plenitud.

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